La vendimia en Ribera del Duero se caracteriza por su lentitud y desigualdad. Este año, la recogida de uva avanza más despacio que en campañas anteriores. Las diferencias en la maduración de las parcelas son notables. Algunas han sufrido daños por mildiu, mientras que otras están en buen estado. Hasta ahora, se han recogido más de 37 millones de kilos de uva. Sin embargo, el ritmo es mucho más lento que en años anteriores, y se prevé que la vendimia dure varias semanas más.
Los viticultores expresan su preocupación por los precios. Muchos aseguran que se están pagando cifras por debajo de los costes de producción. Esto ha generado una «guerra de precios» en el mercado. La Asociación de Viticultores de Ribera del Duero y organizaciones agrarias han denunciado esta situación. Alertan que, si no se corrige, la calidad de la uva en futuras cosechas podría verse afectada.
En otras denominaciones de origen, como Ruega y Toro, también se reportan descensos en la producción. En Ruega, se ha recogido el 90% de la cosecha, pero la producción ha caído un 25%. En Toro, la cosecha se espera inferior a lo previsto, con un estado de la uva sano. En Cigales, la vendimia está en su recta final, con un 70% de la superficie ya vendimiada. La calidad es buena, aunque la cantidad es menor que la media.


