El Ayuntamiento de Burgos ha modificado la normativa sobre terrazas. Antes, se permitían 168 terrazas en suelo privado de uso público. Ahora, se requiere el consentimiento de las comunidades de propietarios para su instalación. Esto ha llevado a que muchos negocios no hayan podido renovar sus permisos. Actualmente, hay 418 terrazas autorizadas, pero cerca de 300 solicitudes siguen sin resolverse.
Algunos negocios han tenido que mover sus terrazas a espacios de propiedad pública. También hay casos de locales con dos entradas que solo tienen permiso en una de ellas. La negativa a conceder licencias puede deberse a cambios normativos que impiden colocar mesas adosadas a fachadas.
Además, 34 negocios esperan la instalación de pavimento podotáctil, que facilitará el acceso a personas invidentes. Este pavimento debía estar listo hace dos años, pero aún no se ha colocado. La segunda modificación de la ordenanza, que incluye una rebaja en las sanciones, está pendiente de aprobación. Se espera que se resuelva este otoño.



