Las obras de la primera iglesia ortodoxa de Burgos ya han comenzado. Este templo, promovido por la comunidad Santos Apóstoles Pedro y Pablo, se ubicará en la calle Navas de Tolosa, en la zona de Parralillos. La construcción se inició tras varios años de espera y algunos retrasos.
El proyecto se gestó en 2017, cuando el Ayuntamiento cedió la parcela para su construcción. Hasta ahora, la comunidad ortodoxa ha utilizado espacios compartidos, como la iglesia del Salvador de Villatoro, junto a la comunidad católica. A pesar de la buena convivencia entre ambas confesiones, el deseo de contar con un templo propio era un anhelo de la comunidad.
La nueva iglesia tendrá un diseño singular, inspirado en las iglesias de Maramures. Será un edificio pequeño, construido en madera, con altos campanarios y cubiertas inclinadas. Además, se adaptará un centro parroquial en el mismo espacio.
Aunque se esperaba que las obras comenzaran este verano, algunos retrasos en la llegada de materiales han pospuesto el inicio. Sin embargo, la comunidad ortodoxa está entusiasmada con este nuevo proyecto.
