Los vecinos de la calle Santa Ana, en la zona sur de Burgos, están preocupados por el ruido y la suciedad generados por los botellones. Los residentes de los números 7, 9 y del 11 al 19 han denunciado que los jóvenes se reúnen en sus alrededores, causando molestias y peleas a altas horas de la noche. Esta zona residencial tranquila se ha convertido en un punto de encuentro para beber y charlar.
Los vecinos se quejan de que los jóvenes dejan botellas, latas y restos de comida en un patio comunitario, lo que obliga a limpiar con frecuencia para evitar malos olores. Además, han tenido que instalar rejas en los bajos de los edificios por miedo a que los jóvenes salten el desnivel.
A través de su administración de fincas, han enviado escritos al Ayuntamiento pidiendo soluciones, pero no han recibido respuesta. Algunos vecinos proponen instalar una valla para restringir el acceso a la zona. La Asociación de Vecinos Nuestro Barrio también ha presentado quejas al Ayuntamiento, adjuntando fotos del estado de la zona.
Los residentes están cansados de esta situación y piden medidas urgentes para poder recuperar la tranquilidad en sus hogares. Este problema también se observa en otras calles cercanas, donde los jóvenes dejan suciedad tras sus reuniones.


