Con motivo de la Semana de la Movilidad, el Ayuntamiento de Burgos ha cerrado temporalmente la calle Santa Dorotea al tráfico. Esta vía conecta el bulevar del ferrocarril con Alfareros y San Agustín. La medida responde a una recogida de firmas de vecinos y comerciantes que pedían su peatonalización, logrando más de 300 apoyos.
Este ensayo abre un debate sobre la peatonalización en la ciudad. En la última década, Burgos ha considerado varias calles para este propósito, pero muchas iniciativas no se han concretado. En 2020, la calle Santa Clara experimentó un cierre temporal que fue valorado positivamente, pero no se ha implementado una peatonalización permanente.
Otras calles como el Arco del Amparo y Eduardo Martínez del Campo también han sido propuestas para peatonalizar, pero los proyectos han quedado en suspenso. La peatonalización de Trinas y Calera, anunciada en 2015, ha sido pospuesta nuevamente por la actual corporación, que prioriza otros proyectos.
Los vecinos siguen reclamando espacios más amigables para los peatones. Sin embargo, la falta de presupuesto y la priorización de proyectos más ambiciosos han retrasado estas iniciativas. A día de hoy, Burgos continúa sin avanzar en peatonalizaciones que podrían mejorar la convivencia ciudadana.




