La Concejalía de Medio Ambiente de Burgos comenzará en octubre una campaña de tala de árboles secos en Fuentes Blancas. Esta acción busca prevenir incendios y mejorar la seguridad de los visitantes. Se intervendrán 90 hectáreas, comenzando en el área de la Cartuja y continuando hacia el parque de Fuentes Blancas.
El concejal Carlos Niño ha indicado que no se ha realizado mantenimiento en esta zona desde la reforestación de los años 50. La falta de cuidado ha llevado a que muchas coníferas estén secas y compitan con especies autóctonas como quejigos. Para facilitar el crecimiento de estas últimas, se realizarán clareos en el bosque.
La campaña se extenderá hasta 2026, con un plan que abarca 250 hectáreas por año. Para informar a la ciudadanía sobre estas labores, se llevarán a cabo paseos educativos con la Fundación Oxígeno. Más de mil personas, incluidos escolares, podrán conocer de cerca el trabajo realizado.
Además, en áreas donde no se pueda usar maquinaria, se emplearán mulas para transportar la madera, minimizando el impacto en el suelo. La intervención busca restaurar el ecosistema y reducir el riesgo de incendios en la zona.
