Aunque aún es verano, los preparativos para la Navidad han comenzado en Burgos. Desde esta semana, un equipo de operarios de la empresa encargada de la instalación del alumbrado festivo trabaja en las calles del centro de la ciudad, iniciando la instalación del cableado. Este proceso es crucial, ya que sobre esos cables se colocarán los adornos luminosos que brillarán durante la temporada navideña.
Durante la mañana del pasado viernes, los trabajadores estaban en plena tarea en la calle La Moneda, creando una curiosa mezcla de ambiente navideño y veraniego, puesto que la gente aún pasea en pantalones cortos y camisetas de tirantes.
Aunque quedan más de tres meses para la Nochebuena, el adelanto en el montaje es una medida de precaución para garantizar un brillante alumbrado durante las fiestas. Tradicionalmente, las luces de Navidad se encienden a finales de noviembre o principios de diciembre, y este año no será la excepción. Con la instalación del cableado y las comprobaciones de seguridad en marcha, Burgos se asegura de estar listo para la próxima Navidad.
