La Universidad de Burgos y la Fundación Atapuerca han firmado un protocolo de colaboración para potenciar la investigación, formación y difusión científica en torno a la evolución humana y la Teoría de la Autoecología Social Humana. El acuerdo fue rubricado por el presidente de la Fundación, Antonio Miguel Méndez Pozo, y el rector de la Universidad de Burgos, José Miguel García, en presencia del vicepresidente de la Fundación, Eudald Carbonell, y el director del Centro de Investigación, Emiliano Aguirre.
El protocolo establece un marco estable para desarrollar actividades conjuntas en investigación científica, formación universitaria y transferencia de conocimiento. Entre las líneas de trabajo destaca el impulso del concepto de Autoecología Social Humana, que estudia la relación entre personas, tecnología y medio ambiente desde una perspectiva evolutiva. Este enfoque se aplicará como herramienta de adaptación tecno-social al cambio climático.
El acuerdo contempla la creación en Burgos de una línea emergente de alto impacto académico, social y económico basada en los estudios de evolución humana. Además, se diseñarán programas formativos y microcredenciales orientados al tejido social y productivo, y se promoverán proyectos vinculados al turismo de evolución patrimonial en entornos rurales y urbanos, tanto en España como en el ámbito hispanoamericano.
Como elemento educativo, se editará el primer ‘Libro Blanco sobre Autoecología Social Humana’ para los niveles de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato. El protocolo tendrá una vigencia inicial de cuatro años, prorrogables, y contará con una comisión mixta para su seguimiento.



