La Comisión Europea presentó el 19 de junio de 2024 un plan para potenciar la conectividad ferroviaria de alta velocidad entre capitales europeas y grandes ciudades. La propuesta incluye la mejora de la conexión entre Lisboa, Madrid y París, pasando por el País Vasco, lo que beneficiaría a ciudades como Valladolid y Burgos. El objetivo es que, para 2040, se pueda viajar en trenes a más de 200 kilómetros por hora durante todo el trayecto.
Según el plan, el tiempo estimado de viaje entre Castilla y León y París sería de unas cinco horas, y de unas cuatro horas hasta Lisboa. Bruselas pretende crear una red ferroviaria europea más rápida, interoperable y conectada para 2040, con el fin de reducir los tiempos de viaje y ofrecer una alternativa al transporte aéreo de corta distancia. El documento destaca que esto impulsaría el número de pasajeros, las economías regionales y el turismo.
El Ejecutivo comunitario también busca mejorar las condiciones para la inversión y la innovación en el sector ferroviario, así como facilitar la venta y reserva de billetes transfronterizos en todos los Estados miembros de la Unión Europea. Para eliminar cuellos de botella, como los existentes en la frontera entre Francia y España en el corredor atlántico, se establecerán plazos vinculantes para 2027 y se estudiarán opciones para velocidades superiores a 250 km/h cuando sea viable.
El coste estimado del plan asciende a 550.000 millones de euros. Bruselas solicita la colaboración del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y del sector privado para su financiación.
