El Real Zaragoza, club con 93 años de historia y seis títulos de Copa, vive uno de sus momentos más delicados. Tras trece temporadas consecutivas en Segunda División, el equipo es colista con solo una victoria y tres empates en once partidos de la actual campaña. Desde 2013, el club ha tenido 23 entrenadores y no logra estabilizar su proyecto deportivo.
La gestión económica sigue marcada por la deuda acumulada, que llegó a alcanzar los 140 millones de euros durante la etapa de Agapito Iglesias. Aunque la deuda neta se ha reducido a 24,9 millones de euros, según la última junta de accionistas, la situación deportiva no mejora. En 2022, el grupo inversor estadounidense Real Z LLC, liderado por Jorge Mas y con David Beckham como socio, adquirió la mayoría accionarial con el objetivo de regresar a Primera División. Sin embargo, la prioridad de la nueva propiedad parece centrarse en la remodelación del estadio de La Romareda, mientras el equipo sigue sin resultados positivos.
La afición ha señalado a Jorge Mas, Mariano Aguilar, Fernando López y Juan Forcén como responsables de la crisis. Sus nombres han aparecido en protestas tanto en la ciudad como en redes sociales. Además, se ha convocado una concentración de protesta para el próximo domingo, antes del partido contra el Deportivo. El club afronta así una situación de inestabilidad deportiva e institucional, sin una solución clara a corto plazo.



