Ocho municipios de la provincia de Burgos tendrán nuevas estaciones depuradoras de aguas residuales. La iniciativa busca mejorar el tratamiento y la gestión de las aguas residuales en estas localidades, cumpliendo con la normativa vigente en materia medioambiental.
La instalación de las nuevas depuradoras responde a la necesidad de modernizar las infraestructuras de saneamiento y garantizar la calidad del agua vertida a los cauces públicos. El proyecto contempla la construcción y puesta en marcha de las plantas, así como la adaptación de las redes de saneamiento existentes en los municipios seleccionados.
Las nuevas instalaciones permitirán tratar de forma adecuada las aguas residuales generadas por la población, reduciendo el impacto ambiental y contribuyendo a la conservación de los recursos hídricos. La actuación se enmarca dentro de los planes de mejora de infraestructuras promovidos por las administraciones públicas.
La inversión prevista para la ejecución de las depuradoras será financiada por diferentes organismos, con la colaboración de la Junta de Castilla y León (JCYL) y otras entidades. El calendario de ejecución y los municipios concretos beneficiados se darán a conocer en próximas fechas, una vez finalizados los trámites administrativos necesarios.
Con estas actuaciones, la provincia de Burgos avanza en el cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad y protección del medio ambiente establecidos por la normativa europea y nacional.


