La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) se ha concentrado este 20 de octubre de 2025 frente al Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero. La protesta coincide con la calificación de la añada 2024 y responde a la preocupación por el incremento de los costes de producción y la caída de los precios de la uva.
UCCL exige la creación urgente de una Mesa de Crisis en la que participen la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León (JCYL), las organizaciones agrarias y el Consejo Regulador. La organización advierte que, de no adoptarse medidas inmediatas, no descarta nuevas movilizaciones.
Según UCCL, la vendimia de 2025 ha finalizado con cerca de 130 millones de kilos de uva recogidos. Los productores han sufrido pérdidas superiores a los 10 millones de euros debido a la bajada de precios, que en algunos casos han caído entre un 15% y un 50%, y al aumento de los costes por tratamientos contra el mildiu.
La organización agraria denuncia la falta de respaldo de la Consejería y critica la permisividad del Consejo Regulador ante el crecimiento de nuevas plantaciones, lo que, según UCCL, pone en riesgo la viabilidad de los pueblos ribereños y el empleo en las bodegas de Burgos, Valladolid, Soria y Segovia. UCCL reclama contratos estables y precios dignos para los viticultores.



