Ocho municipios de la provincia de Burgos tendrán nuevas estaciones depuradoras de aguas residuales. Así lo ha comunicado la Junta de Castilla y León (JCYL), que ha presentado el proyecto para mejorar el tratamiento de aguas en estas localidades.
Las nuevas infraestructuras permitirán tratar las aguas residuales antes de su vertido, cumpliendo con la normativa ambiental vigente. El objetivo es mejorar la calidad del agua y proteger los cauces fluviales de la provincia. La inversión prevista para estas actuaciones no ha sido detallada por la administración autonómica.
La JCYL ha señalado que la construcción de las depuradoras responde a la necesidad de adaptar los municipios a las exigencias europeas en materia de saneamiento. Los trabajos se desarrollarán en los próximos meses, aunque no se ha concretado la fecha de inicio de las obras ni la duración estimada de los trabajos.
Los municipios beneficiados por este proyecto no han sido especificados en el anuncio inicial. La Junta ha indicado que informará próximamente sobre el calendario de ejecución y los detalles técnicos de cada instalación. Con esta medida, la administración busca avanzar en la mejora de las infraestructuras hidráulicas en el medio rural de Burgos.
La iniciativa forma parte del plan autonómico para modernizar el saneamiento y depuración en pequeñas localidades de Castilla y León.



