La Rebolleda, pequeño enclave de la provincia de Burgos rodeado por territorio palentino, cuenta actualmente con solo seis vecinos. Sus habitantes, como Juan y Felisa, expresan su sensación de abandono y desamparo por parte de las administraciones de Burgos y Palencia. La localidad depende oficialmente de Burgos, pero su vida cotidiana se desarrolla en Palencia, a solo 10 kilómetros de Aguilar de Campoo.
Los residentes relatan dificultades para acceder a servicios básicos. La correspondencia a menudo se extravía, la atención médica más cercana está en localidades palentinas y la Guardia Civil de Palencia no atiende la zona, mientras que la de Burgos se encuentra a más de 50 kilómetros. La fibra óptica, instalada tras las últimas elecciones, sigue sin funcionar y carecen de teléfono fijo desde entonces.
Intentos pasados de integrarse en Palencia no prosperaron debido a la escasa población. Los vecinos recuerdan que solo Vicente Orden Vigara, expresidente de la Diputación de Burgos, impulsó alguna mejora hace más de veinte años. La mayoría de gestiones oficiales deben realizarse en Burgos, lo que supone largos desplazamientos.
La situación de La Rebolleda, similar a la del Condado de Treviño, evidencia los problemas de los enclaves administrativos. Sus habitantes insisten en que pertenecer a Palencia habría facilitado su vida diaria y reclaman soluciones para evitar el aislamiento y la falta de servicios esenciales.
