Los usuarios de autobuses en Burgos están frustrados por la falta de información durante incidentes en la circulación. Muchos se encuentran con que el autobús que esperan no llega o que su ruta cambia sin aviso previo. Esta situación se agrava con las manifestaciones y obras en la ciudad.
El Ayuntamiento no proporciona información adecuada a los usuarios ni a los conductores. No hay carteles de advertencia en las paradas, ni actualizaciones en los paneles digitales, ni notificaciones en las aplicaciones municipales. Esto deja a los usuarios sin guía sobre el servicio.
La falta de información es especialmente problemática para personas con movilidad reducida y aquellos que dependen de los autobuses para llegar a sus trabajos o compromisos. La concejalía de Movilidad parece ignorar estas quejas, considerando estas incidencias como problemas menores. Los burgaleses merecen una mejor comunicación para adaptarse a las condiciones del servicio de transporte público.




