Burgos es la segunda provincia de Castilla y León que más aporta al Domund, con 180.823 euros el año pasado. Esta colecta solidaria se celebra cada penúltimo domingo de octubre desde 1922. En total, Castilla y León recaudó 1,3 millones de euros y España 9,6 millones. Las donaciones se envían a Roma, donde se deciden los proyectos a financiar. El año pasado, se apoyaron 413 proyectos en 26 países.
Los misioneros burgaleses, como José María Rodríguez, llevan años trabajando en lugares como Tailandia. Allí, ayuda a la población local en un contexto donde el 92% de la gente es budista. Carmen Manso, otra misionera, llegó a Benín en 1992. Su labor se centra en apoyar a mujeres y niñas en una sociedad donde a menudo son tratadas como moneda de cambio.
Manso y su equipo han creado una casa de acogida para niñas que huyen de situaciones de riesgo. Han ayudado a 150 chicas a formarse y encontrar un futuro. Actualmente, atienden a 18 niñas, buscando que se eduquen y se valgan por sí mismas. La misión se enfoca en empoderar a estas jóvenes, a pesar de las tradiciones que aún persisten en la región.



