Cabo Verde ha hecho historia al clasificarse para la Copa del Mundo de 2026, que se celebrará en Estados Unidos, Canadá y México. La selección, conocida como los Tiburones Azules, logró su pase tras vencer a Esuatini 3-0 en un emocionante partido en el Estadio Nacional de Praia. Este triunfo convierte a Cabo Verde en el país más pequeño en territorio que participa en un Mundial y el segundo menos poblado, solo detrás de Islandia.
La victoria fue celebrada por una multitud en un país de poco más de 500.000 habitantes. Las entradas se agotaron rápidamente, vendiéndose incluso en gasolineras y pastelerías. El Gobierno declaró medio día festivo para que los ciudadanos pudieran disfrutar del partido. Los goles de Dailon Rocha Livramento, Willy Semedo y Stopira aseguraron el sueño mundialista de Cabo Verde.
Con un récord de siete victorias, dos empates y una derrota en la fase de clasificación, Cabo Verde lideró su grupo, superando a selecciones más reconocidas como Camerún y Angola. Esta clasificación es un gran logro para un país que se independizó de Portugal hace 50 años y que ha trabajado arduamente para desarrollar su fútbol. La historia de Cabo Verde se suma a la de otros debutantes en el Mundial, mostrando que el fútbol puede unir a naciones pequeñas y remotas.
