El mercado del alquiler en Burgos enfrenta una situación complicada. Los precios han alcanzado máximos históricos, con una renta media de entre 700 y 750 euros para viviendas de tres habitaciones. A pesar de la alta demanda, muchos propietarios prefieren retirar sus inmuebles del alquiler.
El director de la agencia Activox, Daniel de la Mata, señala que el miedo a inquilinos vulnerables y a posibles ocupaciones ilegales está llevando a los propietarios a optar por la venta en lugar del alquiler. Esto genera una escasez de viviendas disponibles, mientras la demanda sigue creciendo.
La ley actual protege a los inquilinos vulnerables, lo que provoca que algunos propietarios eviten alquilar. Esto deja a muchas familias en situaciones difíciles, obligándolas a buscar alquileres ilegales. Además, la competencia por los pocos inmuebles disponibles es feroz, con decenas de solicitudes por cada piso en renta.
Los expertos piden un pacto político para abordar esta crisis. Proponen garantizar el pago de rentas a los propietarios y crear un parque de vivienda pública. Sin más oferta en el mercado, los precios seguirán subiendo, afectando a quienes buscan vivienda, tanto en alquiler como en compra. La situación es crítica y requiere acciones urgentes.


