Las puertas de Antonio López para la Catedral de Burgos están a punto de ser instaladas. Aunque se esperaba que estuvieran en la Puerta de Santa María, finalmente se colocarán en el Museo Catedralicio. Desde el Cabildo han confirmado que las puertas se podrán ver antes de que termine el año.
El proyecto ha generado controversia por su diseño y su coste, que ronda el millón de euros. Icomos, una organización que protege el patrimonio, expresó su preocupación sobre cómo afectaría a la Catedral, Patrimonio de la Humanidad. Un grupo de expertos evaluó la idoneidad de la ubicación inicial, que se había planeado para el 800 aniversario de la Catedral.
Además, el Cabildo trabaja en la restauración de las vidrieras de la Capilla de los Condestables. El Ministerio de Cultura se encargará de devolver los vidrios a su forma original, perdidos en la Guerra de Independencia. Félix Castro, presidente del Cabildo, asegura que este proyecto avanza bien y que en 2027 se podrá ver la capilla como corresponde a su nombre, «capilla de la luz».
La restauración cuenta con un presupuesto de 850.000 euros y busca recuperar la luz original diseñada por Arnao de Flandes.




