El renovado paso de peatones en la avenida de los Derechos Humanos presenta un problema de accesibilidad. A pesar de las reformas, una farola se encuentra sobre el pavimento podotáctil. Este pavimento está diseñado para ayudar a las personas invidentes a orientarse con su bastón.
El nuevo paso de cebra incluye un carril bici separado del tránsito peatonal. Sin embargo, la farola sigue ocupando un espacio que debería estar libre de obstáculos. Esto puede causar confusión y peligro para quienes dependen de estas guías.
Un espectador del programa «Repaso a Burgos» señaló que esta situación ya existía antes de la obra. Es preocupante que, tras la reforma, no se haya solucionado el problema de la accesibilidad universal. La falta de atención a estos detalles puede afectar la seguridad y la movilidad de las personas con discapacidad.
