Durante los meses de julio y agosto, los avisos por agresiones y peleas han aumentado en la provincia de Burgos. Las fiestas de verano, especialmente en agosto y los primeros fines de semana de septiembre, son momentos críticos. Aunque este verano ha sido menos agitado que otros, se han registrado incidentes graves.
En septiembre, en las fiestas de Quintanilla Vivar, un menor sufrió una fractura de mandíbula. En Villariezo, un joven resultó con la nariz rota, lo que llevó a la detención de cinco personas. Además, en Roa, hubo una agresión múltiple que involucró al teniente de alcalde, resultando en seis detenciones.
En agosto, el 1-1-2 recibió 98 avisos por agresiones en 31 localidades de la provincia. Las peleas también fueron comunes, con 28 municipios reportando incidentes. En total, Burgos capital ha superado los 280 avisos por agresiones y más de 250 por peleas en lo que va del año. Las zonas de ocio nocturno más problemáticas son las calles Briviesca y Bernardas.
En Aranda y Miranda, también se han registrado alrededor de un centenar de avisos por peleas y agresiones, concentrándose en calles específicas.
