El 25 de noviembre de 1985, Rafael Melchor García, un marinero de 26 años de Castrillo del Val, fue asesinado en un ataque de ETA en San Sebastián. Melchor, que estaba destinado en la Armada, viajaba en un microbús hacia la Comandancia de Marina de Pasajes cuando tres encapuchados abrieron fuego. Junto a él, murió su compañero José María Ibarzábal, de 20 años.
El ataque dejó a otras tres personas heridas. Melchor intentó defenderse disparando su arma, pero fue abatido. Los agresores huyeron en un coche robado. En el lugar del atentado se encontraron 26 casquillos de bala.
El presidente del Gobierno, Felipe González, condenó el ataque, afirmando que era un acto de violencia que no podía ser tolerado. Los funerales de Melchor y Ibarzábal se celebraron al día siguiente en Donostia, con la asistencia de autoridades como el ministro de Defensa.
Rafael Melchor fue enterrado en Córdoba, donde su familia se había trasladado. En 1990, la Audiencia Nacional condenó a varios miembros de ETA por su asesinato. Este trágico suceso se recuerda hoy como un recordatorio de la violencia que marcó la historia reciente de España.




