El Celta de Vigo se impuso 3-1 al PAOK en su primer partido europeo en Balaídos en siete años. El equipo griego se adelantó en el marcador con un gol de Giakoumakis tras un error defensivo del Celta. Sin embargo, el equipo gallego, liderado por Iago Aspas, logró revertir la situación.
El PAOK se limitó a defenderse durante gran parte del partido. En el minuto 38, Giakoumakis aprovechó un rebote para poner el 0-1. A pesar de dominar el juego, el Celta encajó un gol que les afectó. Aspas empató en el tiempo añadido del primer tiempo, cabeceando un centro de Mingueza.
En la segunda mitad, Borja Iglesias anotó el 2-1 en el minuto 52, aumentando la moral del equipo. El PAOK no pudo reaccionar y el Celta sentenció el partido con un gol de Williot Swedberg en el minuto 70.
Este triunfo es un alivio para el Celta, que aún no había ganado en LaLiga. La victoria les da confianza antes de enfrentar al Atlético de Madrid.



