El paleoantropólogo Juan Luis Arsuaga ha recordado a Jane Goodall, la etóloga británica fallecida recientemente. Arsuaga, codirector de los yacimientos de Atapuerca, destacó que Goodall no solo se preocupaba por los chimpancés, sino también por las personas. Esta conexión no es común entre quienes defienden los derechos de los animales.
En una reciente presentación en el Museo de la Evolución Humana, Arsuaga compartió su admiración por la defensa apasionada de Goodall hacia los derechos humanos. La última vez que se encontraron fue en abril en el festival Starmus, donde le impresionó su energía y compromiso.
Arsuaga también recordó que formó parte del jurado que le otorgó el Premio Príncipe de Asturias en 2003, cuando Goodall no era tan conocida. En su conferencia, Goodall abordó temas como los conflictos en Gaza y Ucrania, mostrando su madurez y preocupación por el bienestar humano.
Además, Arsuaga mencionó que Goodall visitó Burgos y el Museo de la Evolución Humana. Resaltó que tiene una heredera en España, Rebeca Atencia, quien dirige el Centro de Rehabilitación de Chimpancés del Instituto Jane Goodall.



