La celebración de Halloween en Burgos ha supuesto en los últimos años un aumento significativo de avisos a los servicios de emergencias. Según datos del 1-1-2, en los tres últimos años se han registrado más de 60 incidencias durante esta noche, alcanzando el máximo en 2022 tras el fin de las restricciones por la pandemia.
La mayoría de los avisos están relacionados con ruidos y problemas sanitarios, tanto en domicilios como en establecimientos. Aunque también se han producido casos aislados de incendios y accidentes viales, estos son menos frecuentes. El volumen de llamadas es considerablemente superior al de una noche habitual, especialmente a partir de las ocho de la tarde, cuando la afluencia de personas disfrazadas en las calles es mayor.
A medida que avanza la noche, la frecuencia de avisos disminuye, aunque entre la una y las dos de la madrugada se observa un repunte, principalmente por incidencias sanitarias. En las horas más tardías, los avisos más comunes son por molestias, peleas y agresiones.
Los servicios de emergencias de Burgos afrontan cada año una jornada intensa durante Halloween, una tendencia que se ha mantenido desde el levantamiento de las restricciones sanitarias. Todo indica que la próxima edición volverá a requerir una atención especial por parte de los equipos de emergencia.



