El Ayuntamiento de Burgos ha puesto en marcha el proceso de licitación para la compra de 100.000 tarjetas que permitirán el acceso al contenedor marrón, destinado a la recogida de residuos orgánicos. Actualmente, el reparto de estas tarjetas está limitado a una por familia. Burgos cuenta con una población aproximada de 175.000 habitantes y ya se han distribuido unas 30.000 tarjetas.
El contrato para la adquisición de las tarjetas tiene un importe máximo de 111.000 euros, al que se suman cerca de 30.000 euros en concepto de IVA. El único criterio de adjudicación será el precio, por lo que las ofertas presentadas podrían reducir el coste final. La empresa adjudicataria dispondrá de un plazo de dos meses para entregar las tarjetas una vez formalizado el contrato.
Desde el Ayuntamiento se ha planteado la posibilidad de enviar las tarjetas a los hogares que aún no las tengan. Además, en el futuro está prevista la implantación de la «tarjeta ciudadana», que integraría servicios como el transporte público, acceso a instalaciones deportivas y pago de la zona azul, y que también serviría para el uso del contenedor marrón.
En cuanto a la recogida de residuos, en 2023 se recogieron 1.240 toneladas de residuos orgánicos en Burgos. En los primeros ocho meses de 2024, la cifra prácticamente igualó la del año anterior.


