La Junta de Castilla y León (JCYL) ha anunciado que todas las áreas de salud de la comunidad dispondrán de unidades de afrontamiento del dolor crónico antes de que finalice el año 2024. El objetivo es mejorar la atención a los pacientes que sufren dolor persistente, facilitando un abordaje integral y multidisciplinar.
Estas unidades estarán integradas en los servicios sanitarios de cada área de salud. Contarán con equipos formados por profesionales de distintas especialidades, como medicina, enfermería, psicología y fisioterapia. El modelo busca ofrecer tratamientos personalizados y reducir el impacto del dolor crónico en la calidad de vida de los pacientes.
La iniciativa responde a la demanda creciente de atención especializada para personas con dolor crónico, una condición que afecta a un porcentaje significativo de la población. La JCYL ha señalado que la implantación de estas unidades permitirá una mejor coordinación entre atención primaria y hospitalaria.
La Consejería de Sanidad ha destacado que la puesta en marcha de estas unidades se realizará de forma progresiva a lo largo de 2024. El plan contempla la formación específica de los profesionales implicados y la dotación de recursos materiales y humanos necesarios.
Con esta medida, Castilla y León pretende situarse entre las comunidades autónomas con mayor cobertura en el tratamiento del dolor crónico, facilitando el acceso a terapias especializadas en todo su territorio.


