Cristina García, directora del Centro de Arte Contemporáneo de Burgos (CAB), considera que la candidatura de Burgos a Capital Europea de la Cultura es una oportunidad para mostrar el talento local y fortalecer la conexión con Europa y otras ciudades españolas. García destaca que la iniciativa implica tanto a ciudadanos como a instituciones públicas y privadas, y puede servir de impulso para la comunidad creativa de la ciudad.
La directora recuerda la experiencia de la candidatura de Burgos 2016, en la que participó como parte del equipo fundador del CAB en 2003. Señala que, aunque no se logró el objetivo entonces, la implicación ciudadana fue notable y la experiencia dejó un deseo de superación y aprendizaje para futuras aspiraciones.
El CAB, gestionado por la Fundación Caja de Burgos, recibe unas 100.000 visitas anuales y se presenta como un espacio clave para la vida cultural local. García lo define como un laboratorio de ideas y artistas, y un punto de encuentro entre públicos y disciplinas. Considera que el centro puede aglutinar la cultura contemporánea y servir de complemento en la candidatura.
García resalta la unión entre pasado y futuro como una de las fortalezas de Burgos, así como el diálogo entre tradición e innovación. Insiste en la necesidad de que toda la ciudad conozca y participe en la candidatura, evitando el desconocimiento generalizado.
