El esfuerzo económico que los hogares destinan al pago del alquiler se sitúa en el 36% de sus ingresos, según los últimos datos publicados. Esta cifra supera en más de 10 puntos porcentuales al esfuerzo requerido para la compra de una vivienda, que se mantiene por debajo del 26%.
El informe señala que el porcentaje de ingresos dedicado al alquiler ha aumentado en los últimos años. Este incremento se debe, en parte, a la subida de los precios del alquiler y a la evolución de los salarios. Por el contrario, el esfuerzo para la compra de vivienda se ha mantenido más estable, debido a la moderación de los precios de venta y a las condiciones de financiación.
El análisis destaca que el alquiler supone una mayor carga financiera para los hogares en comparación con la compra. El Banco de España recomienda que el esfuerzo para acceder a la vivienda no supere el 30% de los ingresos familiares. Sin embargo, el porcentaje actual en el mercado del alquiler supera este umbral.
El informe concluye que la diferencia entre el esfuerzo para alquilar y comprar se ha ampliado en los últimos años. Esta situación afecta especialmente a los jóvenes y a los hogares con menores ingresos, que encuentran más dificultades para acceder a una vivienda en régimen de alquiler.

