La Policía Nacional ha recuperado en Burgos cerca de una tonelada de cable de cobre quemado. La intervención se produjo en los últimos días tras una investigación sobre posibles robos de material metálico en la ciudad.
Los agentes localizaron el cable en una zona industrial de Burgos. El material, que presentaba signos evidentes de haber sido quemado para retirar el recubrimiento plástico, estaba preparado para su venta como chatarra. La quema de cables es una práctica habitual para obtener cobre limpio y facilitar su comercialización en el mercado negro.
La Policía Nacional investiga el origen del cable y no descarta que proceda de robos en instalaciones eléctricas o de telecomunicaciones de la provincia. El material recuperado ha sido puesto a disposición judicial mientras continúan las pesquisas para identificar a los responsables.
La operación forma parte de un dispositivo más amplio contra el robo y tráfico ilegal de metales en Burgos. La Policía recuerda que la sustracción de cableado puede provocar cortes de suministro eléctrico y daños en infraestructuras públicas y privadas.
No se han comunicado detenciones hasta el momento. La investigación sigue abierta para esclarecer los hechos y determinar la procedencia exacta del cable recuperado.
