La archidiócesis de Burgos ha iniciado la elaboración de una normativa para regular las denominadas “celebraciones de la Palabra”, actos litúrgicos dirigidos por laicos en localidades donde no hay suficiente presencia de sacerdotes. Estas celebraciones, que se realizan desde hace más de dos años en zonas como la Ribera y el alfoz de Burgos, permiten a los fieles acudir semanalmente a la iglesia pese a la escasez de curas.
El tema fue debatido intensamente el 18 de octubre de 2023 en el primer Consejo de Pastoral del curso. El documento presentado, aún en fase de borrador, se denomina “Normativa de la archidiócesis de Burgos sobre las celebraciones dominicales y festivas en espera de presbítero”. El delegado de Liturgia, Agustín Burgos, explicó que los laicos no pueden presidir celebraciones litúrgicas, sino animarlas, y que estas ceremonias no son misas.
La Eucaristía y la celebración de la Palabra comparten algunos ritos, pero solo el sacerdote puede realizar el ofertorio y la consagración. Los laicos pueden distribuir la comunión, previamente consagrada, tras recibir formación como “ministros extraordinarios”, cargo que actualmente desempeñan mayoritariamente mujeres.
La jerarquía eclesiástica muestra preocupación por la posible confusión entre estas celebraciones y la misa. El borrador de la normativa contempla requisitos como “probada madurez y congruencia con la fe” para quienes animen estos actos y prevé un periodo transitorio para adaptar la regulación a la realidad actual de la diócesis.



