Más de 6.500 hogares en la provincia de Burgos continúan sin acceso a Internet de calidad. Así lo reflejan los últimos datos publicados sobre la cobertura de redes de banda ancha en la zona. Esta situación afecta principalmente a áreas rurales y pequeños municipios, donde la infraestructura tecnológica es limitada.
Las autoridades locales y la Junta de Castilla y León (JCYL) han señalado la importancia de mejorar la conectividad digital en la provincia. El objetivo es reducir la brecha digital y facilitar el acceso a servicios básicos, educación y teletrabajo. Diversos planes de inversión están en marcha para ampliar la cobertura de fibra óptica y redes de alta velocidad.
El Gobierno central y la JCYL colaboran en proyectos para llevar Internet de calidad a las zonas afectadas. Sin embargo, la dispersión geográfica y la baja densidad de población dificultan la implantación de nuevas infraestructuras. Los responsables insisten en la necesidad de acelerar los trabajos para garantizar el acceso universal a Internet.
La falta de conectividad afecta al desarrollo económico y social de las localidades sin cobertura adecuada. Los vecinos de estas zonas reclaman soluciones urgentes para no quedar excluidos de los servicios digitales. Las administraciones prevén nuevas inversiones en los próximos meses para reducir el número de hogares sin acceso a Internet de calidad en Burgos.
