La Policía Nacional ha detenido a la empleada del hogar y al vigilante de seguridad que trabajaban en la vivienda de Iker Casillas, exportero del Real Madrid, como presuntos autores del robo de cinco relojes de lujo valorados en más de 200.000 euros. Ambos sospechosos, que mantenían una relación sentimental, intentaron huir del país cuando fueron interceptados por los agentes.
El robo se produjo en la propia casa de Casillas, ubicada en una urbanización madrileña. La empleada llevaba varios años encargándose de las tareas de limpieza, mientras que el vigilante formaba parte del equipo de seguridad privada de la urbanización. Su posición les permitió acceder al interior de la vivienda y conocer los hábitos del exportero, así como la ubicación de sus objetos de valor.
Según la investigación, los detenidos sustituyeron los relojes originales por imitaciones de alta calidad, lo que dificultó que Casillas detectara el robo de inmediato. El exportero, aficionado a los relojes, tenía su colección distribuida en distintas zonas de la casa. Tras notar ligeros defectos en algunas piezas, acudió a la Policía, que inició una investigación discreta.
Los agentes han recuperado dos de los relojes sustraídos y continúan buscando el resto. Ambos detenidos han sido acusados de robo y estafa. La Policía no descarta que la pareja haya actuado de forma similar con otros residentes de la urbanización.
