En la madrugada del 27 al 28 de octubre de 2024, España volverá al horario de invierno. A las 3:00 horas, los relojes deberán retrasarse una hora, pasando de nuevo a las 2:00 horas. Este ajuste marca el fin del horario de verano y supondrá que, desde el domingo, amanecerá y anochecerá más temprano en todo el país.
El cambio horario, que antes se realizaba en el último fin de semana de septiembre, reabre el debate sobre su conveniencia. Los argumentos principales giran en torno a la salud y al ahorro energético. En el ámbito de la salud, algunas personas experimentan alteraciones al modificar sus rutinas, aunque expertos señalan que estos efectos suelen desaparecer en menos de una semana. Respecto al ahorro energético, actualmente no existen estudios concluyentes que demuestren un beneficio económico o energético significativo derivado de este ajuste.
En España, la polémica sobre el huso horario sigue presente. Aunque geográficamente el país debería regirse por el horario de Greenwich (UTC+0), como Portugal o el Reino Unido, la península y Baleares utilizan el horario de Europa Central (UTC+1), compartido con Francia, Alemania o Italia. Este desfase provoca que la hora solar española esté adelantada aproximadamente 60 minutos respecto a la oficial.
El debate sobre el cambio y el uso horario en España combina razones energéticas, sociales y geográficas, y sigue siendo objeto de discusión cada año.


