El Ayuntamiento de Burgos enfrenta una sentencia que le obliga a pagar casi 1.300.000 euros a un ciudadano. Esta indemnización se debe a la autorización de la construcción irregular de un edificio de Míchel Méndez Pozo en la calle Molinillo. El concejal de Urbanismo, Juan Manuel Manso, ha indicado que todavía no han tomado una decisión sobre si recurrir la sentencia.
El caso se remonta al año 2001 y fue denunciado por un vecino en 2005. La sentencia, publicada el 8 de septiembre, se originó porque el Ayuntamiento no ejecutó decisiones judiciales anteriores. Estas decisiones confirmaron que se otorgaron licencias de construcción de manera ilegal.
El Ayuntamiento tiene un plazo de quince días hábiles para presentar un recurso, aunque este se centraría en la cantidad a indemnizar. La única opción sería solicitar una nueva valoración del importe. Además, el Equipo de Gobierno no ha aclarado si se abrirá un expediente para identificar a los responsables de esta situación, que implica un gran gasto para las arcas públicas.




