Desde el 12 de agosto, Burgos ha implementado la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), aunque no se aplicarán sanciones hasta febrero de 2027 para los vehículos sin etiqueta ambiental. Esto ha provocado un aumento en la demanda de distintivos ambientales en las oficinas de Correos, donde el 90% de las etiquetas vendidas en los primeros seis meses de 2025 están destinadas a vehículos clasificados como ‘B’ y ‘C’, considerados los más contaminantes. En total, se vendieron 2.820 distintivos en este periodo, y se estima que al final del año podrían alcanzar cifras similares a 2023, cuando se registraron casi 8.000 ventas.
Las etiquetas disponibles incluyen cuatro categorías con distintos colores que reflejan el impacto ambiental: azul, azul y verde, verde y amarillo. Hasta ahora, se han vendido principalmente etiquetas de tipo verde (C) y amarilla (B). Aunque las ventas han bajado un 40% en comparación con el año anterior, aún hay un gran número de vehículos en la provincia que carecen de estas etiquetas.
Para obtener la etiqueta, es necesario presentar el permiso de circulación, DNI y pagar 5 euros. La ZBE abarcará 500.000 metros cuadrados en 98 calles de Burgos, y las sanciones comenzarán a aplicar en 2027.




