En Burgos, más de 160 personas están en paradero desconocido, evadiendo la acción de la justicia. Las Audiencias Provinciales y los juzgados registran un total de 164 órdenes de busca y captura para acusados o condenados que no se presentan ante el tribunal. La mayoría de estos casos involucran delitos contra el patrimonio, tráfico de drogas y lesiones, con algunos expedientes que se alargan durante más de diez años.
Los jueces y fiscales reconocen que esta situación es un problema grave, ya que la ausencia del acusado en el juicio provoca la suspensión de la vista y la necesidad de programar una nueva fecha. Este proceso puede desorganizar el funcionamiento normal de los órganos judiciales, ya que implica volver a citar a testigos y peritos. También es complicado localizar a acusados, sobre todo si son extranjeros.
Un ejemplo reciente es el caso de un hombre nepalí que debía ser juzgado en abril por coacciones, pero no se presentó. Tras ser declarado en busca y captura, su juicio se reprogramó para diciembre, aunque es probable que también se suspenda.




