La Zona de Bajas Emisiones de Burgos está en fase de pruebas. Actualmente, el Ayuntamiento analiza el tráfico en el área restringida. Cada día, más de 2.500 coches sin etiqueta ambiental acceden a Burgos Central. Estos vehículos son turismos de gasolina matriculados antes de 2000 y diésel antes de 2006.
Los técnicos municipales y la Policía Local ya tienen datos sobre el impacto del tráfico en esta zona. Aunque se prevé un régimen sancionador para febrero de 2027, la tramitación de multas será un gran desafío. Las sanciones están fijadas en 200 euros, pero no se espera recaudar esa cantidad diariamente.
Es importante destacar que no todos los coches sin distintivo tendrán prohibido el acceso. Los vecinos con garajes en el área podrán entrar y salir sin problemas. También se permitirán vehículos profesionales acreditados y aquellos que accedan a talleres o aparcamientos públicos. La situación podría cambiar en 2027, pero por ahora, los coches contaminantes siguen circulando libremente.
