Las obras de renovación del pavimento en la antigua iglesia del monasterio de San Juan han sufrido un nuevo parón, esta vez causado por la empresa encargada, Construcciones Ortega, que ha solicitado al Ayuntamiento la rescisión del contrato de manera unilateral. Este contratiempo no se debe a la aparición de restos arqueológicos, como ha ocurrido en ocasiones anteriores, sino a la decisión de la propia empresa de detener los trabajos.
A pesar de que el suelo ha sido nivelado, aún quedan por realizar las labores de colocación de la solera y el nuevo pavimento. Una vez que el Ayuntamiento lleve a cabo la rescisión administrativa, el área de Urbanismo deberá iniciar un nuevo concurso para completar los trabajos.
La empresa dejó de trabajar a principios de mes, retirando tanto su maquinaria como a los operarios, además de reubicando el vallado de protección para facilitar la circulación en la plaza. Aunque el plazo para finalizar los trabajos era octubre, este nuevo contratiempo provocará un retraso adicional. La obra se financia con fondos europeos, asegurando que su financiamiento estará garantizado hasta junio de 2026. Este es el tercer parón en el desarrollo del proyecto.
