Una mujer de 82 años en Burgos vive un verdadero calvario debido al acoso de su exmarido, un hombre también octogenario que ha incumplido órdenes de alejamiento en varias ocasiones y recientemente fue puesto en libertad tras una detención. El sindicato Alternativa Sindical de Policía ha expresado su preocupación por la situación, pidiendo prisión provisional para este individuo, que está siendo vigilado por la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) y la Comisaría Provincial.
Fuentes del sindicato y el abogado de la víctima, Jorge Ignacio Sainz, afirman que la mujer se siente extremadamente asustada y no puede salir sola a la calle, teniendo que avisar a sus hijos o a la policía antes de hacerlo. El acusado, que en el pasado fue condenado por violencia de género con agresiones físicas, está supuestamente en paradero desconocido, aunque es conocido por haber destruido su pulsera electrónica de monitoreo.
A pesar de contar con un historial delictivo, el último juicio no consideró necesario mantenerlo en prisión preventiva. Sainz ha manifestado su preocupación por la peligrosidad del caso, señalando que el hombre está obsesionado con su exesposa y que la falta de acciones judiciales podría conducir a un desenlace trágico. El acusado regresará al juzgado el 7 de octubre para otro juicio rápido.



