El Ayuntamiento de Burgos está revisando su Ordenanza de Movilidad, que ha experimentado varias modificaciones desde su aprobación en 2020. Recientemente, la alcaldesa ha anunciado la posibilidad de introducir una zona verde de estacionamiento en el casco alto de la ciudad, una respuesta a las quejas de los vecinos sobre la escasez de espacios para aparcar. Este tipo de zona permitiría a los residentes estacionar sin límite de tiempo, mientras que los no residentes tendrían restricciones temporales y tarifas más elevadas.
La iniciativa busca mejorar la situación de estacionamiento en áreas turísticas, como el casco histórico y calles cercanas, donde los vecinos han manifestado su frustración por la dificultad de encontrar plazas disponibles. Además, la alcaldesa ha indicado que no descarta la implementación de zonas verdes en otras partes de la ciudad. Actualmente, Burgos cuenta con zonas de estacionamiento regulado en modalidad azul y naranja, pero no con zonas verdes.




