El servicio de recogida y mantenimiento de perros abandonados en Burgos está enfrentando grandes dificultades para el área de Medio Ambiente y Sanidad del Ayuntamiento. La situación se complicó tras la rescisión del contrato con la empresa Scooby Medina, que fue sancionada múltiples veces desde 2022 por incumplimientos en la gestión de los animales.
El Ayuntamiento lanzó un nuevo concurso para contratar una empresa que cubriera este servicio, pero el primer intento fue fallido. La propuesta seleccionada fue la de Juan Francisco Duran; sin embargo, no presentó la documentación requerida a tiempo. La segunda opción tampoco resultó viable económicamente, y al contactar a una tercera opción, esta también carecía de un local disponible, un requisito esencial del contrato.
Ante este panorama, el área de Medio Ambiente y Sanidad ha convocado un nuevo concurso por un valor de 349.900 euros, con una duración de diez meses y la posibilidad de dos prórrogas de cinco meses. Las empresas interesadas tienen hasta el 4 de agosto para presentar sus ofertas. El concejal Carlos Niño espera que esta vez se logre contar con un gestor efectivo para los animales abandonados.


