La UBU creó en enero de 2011 el Servicio de Inspección. Su objetivo es garantizar responsabilidad, eficacia y transparencia en la gestión.
El equipo de Gobierno ha reforzado ahora la plantilla con un nuevo inspector. También aumentará las visitas de aula hasta 120 al año (60 por semestre). Antes eran 100. Las inspecciones serán aleatorias por centros y facultades. Verificarán horarios, ausencias y justificaciones. Además se tendrán en cuenta los resultados de las encuestas de evaluación docente.
La universidad ha anunciado la elaboración de un plan de absentismo laboral. El plan recogerá datos concretos y propondrá acciones correctoras. La falta de este programa, según la UBU, ha restado peso en ránkings de transparencia. No obstante, la institución afirma no tener constancia de un problema generalizado de absentismo. Señala escasas incidencias en la docencia y normalidad en el registro de presencialidad del resto del personal.
La UBU subraya que ha incorporado muchos docentes nuevos que desconocen los procedimientos de justificación y recuperación de clases. También realizará un estudio sobre las ausencias del personal técnico de administración y servicios (PTGAS). Las correcciones se tratarán con los órganos de representación.
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