El barrio de Santa Catalina, en Aranda de Duero, enfrenta un creciente problema de ocupación, ya que actualmente hay once viviendas ocupadas. La Asociación de Vecinos ha alertado sobre esta situación y ha destacado que la reciente ocupación corresponde a una familia compuesta por tres adultos, tres niños y dos perros, quienes han tomado posesión de un inmueble de 60 metros cuadrados en la calle Pizarro, un piso que no cuenta con un baño utilizable porque el propietario lo estaba reformando.
En el barrio hay siete viviendas ocupadas en la calle Diego Avellaneda, dos en la calle Pizarro y otras dos en Fernán González. Los vecinos también han reportado intentos de ocupación en varias zonas, como la plaza Montehermoso y Ponce de León. Además, se han realizado desalojos judiciales recientes en las avenidas de Burgos y Nuño Rasura. Antonio Adeliño, presidente de la Asociación de Vecinos, ha subrayado que la situación en Santa Catalina sigue empeorando a pesar de los esfuerzos por controlar el problema.