El equipo arqueológico del yacimiento celtíbero de Klounioq, ubicado en Quintanarraya, ha logrado importantes avances en la exploración del sitio utilizando un georradar de alta precisión. En esta última campaña, han analizado más de 6.500 metros cuadrados en la parte baja del antiguo oppidum. Los investigadores buscan confirmar la existencia de estructuras arquitectónicas soterradas que podrían respaldar las señales detectadas anteriormente, tanto en excavaciones previas como en imágenes aéreas tomadas durante una sequía.
Gracias a la colaboración del CAI de Arqueometría y Análisis Arqueológico de la Universidad Complutense de Madrid, se empleó una carretilla de orugas con antenas de diferentes frecuencias que permiten obtener un mapa del subsuelo sin excavar. Estos datos son cruciales para dirigir futuras excavaciones hacia áreas de mayor interés.
Durante la jornada, también se detectaron señales de expolio reciente, lo que fue informado al Seprona. Los investigadores advirtieron que cada incidente de este tipo representa una pérdida irreparable de contexto histórico y piezas valiosas. Klounioq, mencionado por Ptolomeo y escenario de importantes episodios históricos, sigue siendo objeto de estudio tras siglos de escasa investigación.


