Marruecos ha tenido un notable crecimiento en el fútbol en los últimos años. En diciembre de 2022, alcanzó las semifinales del Mundial de Catar, eliminando a selecciones como Bélgica y España. En julio de 2024, fue semifinalista en los Juegos Olímpicos de París, logrando una medalla de bronce. Recientemente, la selección sub’20 llegó a la final del Mundial tras vencer a Francia en penaltis.
Este éxito no es casualidad. En 2019, se inauguró el Complejo de Fútbol Mohammed VI en Casablanca, un centro de alto rendimiento que atrae a jóvenes talentos. Marruecos ha trabajado en captar a hijos y nietos de marroquíes en Europa, evitando que jueguen para otros países. Actualmente, 17 de los 20 futbolistas marroquíes más valiosos tienen doble nacionalidad y juegan para Marruecos.
Entre ellos se encuentran jugadores que han representado a otras selecciones en categorías inferiores, como Brahim Díaz y Achraf Hakimi. La selección sub’20 ha sorprendido en el Mundial, ganando a España y Brasil, y el 80% de su plantilla tiene doble nacionalidad. Marruecos será anfitrión de la Copa de África en 2026, donde es el gran favorito.
