Recientemente, se descubrió material explosivo en una vivienda de la Sierra de la Demanda, Burgos. Durante unas reformas, los trabajadores encontraron una caja con 11 paquetes de pólvora de mina y un rollo de mecha lenta. La pólvora pesaba un total de 11 kilogramos.
La Guardia Civil fue alertada y activó al Grupo de Especialistas en Desactivación de Explosivos. Los agentes confirmaron que los explosivos databan de 1959. Debido a su antigüedad y mal estado, eran muy inestables.
Los especialistas trasladaron el material a un lugar seguro y lo destruyeron de forma controlada para evitar riesgos a la población. Este tipo de pólvora se utilizó en minería y cantería en los años 60 y 70, pero su uso y almacenamiento están prohibidos hoy en día.
La Guardia Civil advierte que, si alguien encuentra munición o materiales explosivos, no deben ser manipulados ni trasladados por cuenta propia. Es importante mantener la seguridad en estos casos.




