El consumo eléctrico en los hogares de Burgos ha aumentado un 2,18% en los últimos años. Esto se traduce en un total de 3,6 millones de MWh. Sin embargo, el consumo en pymes e industrias ha caído un 2,31% y un 2,17%, respectivamente. Este cambio refleja una mayor electrificación en los hogares, impulsada por el uso de climatización eléctrica y mejoras en eficiencia energética.
A pesar de la caída general del consumo eléctrico, Burgos se mantiene como un núcleo energético clave en el norte de España. En 2024, se espera que cerca del 20% de la electricidad consumida en Castilla y León provenga de esta provincia. Además, el número de puntos de suministro ha crecido un 2,94% en cinco años, alcanzando los 318.013.
El informe de Papernest destaca que Burgos tiene el 15,2% de los puntos de suministro de la comunidad, superando la media regional. A pesar de una caída del consumo del 8% entre 2019 y 2024, la provincia muestra una demanda energética robusta, siendo la segunda en Castilla y León con un 19,1% del total regional.
La infraestructura eléctrica de Burgos sigue modernizándose, especialmente en áreas residenciales y polígonos industriales. Esto refuerza su papel como un pilar del sistema eléctrico en el norte de España.




