La celebración del partido Villarreal-Barcelona en Miami el 20 de diciembre ha desatado un conflicto entre la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y LaLiga. La AFE acusó a LaLiga de no asistir a una reunión solicitada por los capitanes de los clubes de Primera División. Este encuentro tenía como objetivo expresar su desacuerdo con la celebración de un partido de Liga fuera de España.
LaLiga respondió que no hubo un «plantón», sino problemas de agenda. Aseguran que propusieron tres fechas alternativas para la reunión. El presidente de LaLiga, Javier Tebas, defiende que el partido en Estados Unidos atraerá nuevos aficionados y aumentará los ingresos.
Sin embargo, los capitanes de varios equipos critican la falta de diálogo y la falta de información sobre esta decisión. La AFE buscaba aclarar los derechos de los futbolistas según el convenio colectivo, pero la reunión no se llevó a cabo. LaLiga sostiene que la AFE fijó unilateralmente la fecha, lo que dificulta el diálogo. A pesar de las tensiones, LaLiga se muestra dispuesta a reunirse en otras fechas. La situación sigue sin resolverse.




