La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, ha defendido la remodelación del Estadio del Plantío. Según ella, debe ser beneficiosa para la ciudad, los aficionados y el club. Sin embargo, el club es una empresa y no debería ser la prioridad del Ayuntamiento. Ayala anunció una inversión de hasta 20 millones de euros, pero no ha explicado cómo beneficiará a la ciudad.
Aunque mencionó otras iniciativas que no dependen de las obras del estadio, no se han concretado. Las únicas propuestas que podrían impactar a la ciudad son sugerencias al Burgos C.F., como organizar tres grandes conciertos al año o fomentar el fútbol femenino.
La oposición también ha centrado su atención en el equipo y en posibles problemas con la Liga de Fútbol, sin considerar a los pacientes del hospital cercano, a los vecinos o al entorno natural del parque de Fuentes Blancas.
Tanto el gobierno como la oposición parecen olvidar que su principal responsabilidad es defender los intereses de la ciudad y sus ciudadanos, no los de una empresa que se beneficiará de la remodelación.




